domingo, 15 de marzo de 2009

El desencuentro




Alguien diria que la razón que motivó el desencuentro fue en su dia ignorar la petición de agregar a tu jefa en el Facebook; otros, quizás pensarían que esa postura siempre rebelde que te ha caracterizado ha sido el verdadero motivo.

La realidad burda y aplastante es que el desencuentro se ha producido.

La primera vez que oí esa palabra fue en esa puñetera reunión (o mejor llamarla "encerrona") que decidiría mi actual futuro. Y la verdad, es que ese término más que intrigarme, me gustó.

Fuí convocada a esa mesa redonda a toda prisa, no fuera que me diera tiempo de advertir a mis adeptos del desaguisado que con toda posibilidad se avecinaba produciendo la temida "Rebelión en las aulas".
Por fortuna, no acudiría sola a la cita, necesitaba que él me apoyara, sentir su fuerza en mis "adentros".

Al entrar en la sala tuve clara la encerrona porque los lobos que la ocupaban aullaban cual noche de luna llena.
La elección estaba clara, había que forzarlos hacia la confusión, de tal manera que la fuerza del grupo se mermara. Mi niña interior debía surgir para amedrantarlos, para hacerlos sentir culpables.
La grandilocuencia hizo su presencia en aquella mesa. Lejos de achicarme, me avivó la vorágine interior que luchaba por emerger.

Su estrategia era simple aunque bien pensada como si de un guión se tratara. Aquella partida estaba amañada desde el principio, en cualquier caso, yo iba a perder.

Mi destino estaba decidido de antemano, pero eso no impedía que me pronunciara liberando mi malestar tantos años prisionero por la rigidez de las normas.
Los lobos, tan impetuosos al inicio, terminaron cohibidos como si la oculta luna ya no permitiera sus aullidos.

El jefe de la manada concluyó diciendo: "Simplemente se ha producido un desencuentro".

En aquel momento me sentí por primera vez liberada, tanto de las personas que dirigían mi vida laboral como de las absurdas normas que limitan el crecimiento interior del ser humano.

Suspiré aliviada y cuando salimos de aquella sala te agarré con fuerza tu mano y a tus oídos murmuré: "Gracias"





PD: Quiero agradecer a todas aquellas personas que me han aportado tanto con su querer incondicional: Habéis sido los motores de mi constancia y dedicación. Por vosotros no he tirado la toalla antes. Especial mención a: Joan, Héctor, Sergi, Alba y Josean a quienes tengo que decirles que "así no quise irme pero no tuve elección". Seguiréis en mi corazón

8 comentarios:

M.A dijo...

Pues, tu post de hoy parece que me ha leído el pensamiento.
También he tenido un desencuentro en el trabajo y aunque me ha afectado más de lo que yo imaginaba, al mismo tiempo me ha aportado la luz suficiente como para comprender que no quiero seguir ahí (el lunes voy a pedir cambio de destino). Ya está bien de manotazos a destiempo, de tener que soportar a gente insatisfecha que disfruta dejando su vómito en el primero que encuentra y de siguir sorteando agujas que lo único que pretenden es pinchar tus globos.
Tu post lo ha explicado muy bien. Sí, señora, muy bien.
Un beso con horizonte.

--- dijo...

Vivimos malos tiempos, en los que la sumisión involuntaria, parece ser el lema con el que debemos encabezar nuestras vidas; ya sea en lo social, personal, o, en lo laboral, y es que esa crisis creo que, de alguna forma nos esta afectando a tod@s, y no hablo de crisis económica, que ya es sabido por tod@s que la hay, hablo de esa crisis que acaba por anular la identidad, de la que no se habla.

Es un tema que podría dar mucho de sí... Y, aunque el refrán rece aquello de "mal de muchos, consuelo de tontos" quiero que sepas que no estas sola, y que nuestra tenacidad, a veces, puede llegar a verse como algo molesto, incomodo, pero eso es algo que tú ya sabes...

Un fuerte abrazo

Sundance dijo...

Desde luego que no estás sola.
Pantera, todos los que tenemos un punto felino sabemos que a veces en las encerronas incluso es mejor no enseñar las garras....no vaya a ser que cojas una enfermedad de los que arañes, simplemente,(y majestuosamente, como solo una pantera puede hacer) sal de lo que te daña y busca un nuevo rumbo.

Perdona que no pasé antes a verte pero he estado unos dias fuera sin internet, sin movil y sin agobios.
Te agradezco infinitamente los premios que me has dado....solo que no sé cómo se cogen, perdona mi ignorancia.
Mil besos mi felina amiga.

Ave Mundi Luminar dijo...

Quien sabe... es posible que en esta sociedad que se empeña en demostrarnos que el "hombre es lobo para el hombre", de "desencuentro" sea la única salida, (la única liberación como muy bien dices), que tenemos.

Mis deseos para que ese desencuentro sea solo una "poda" de las ramas inútiles de tu vida laboral, y como siempre una lección para todos aquellos que deseeen atender.

Un bsín.

SeaSirens dijo...

Una entrada, que me ha hecho recordar muchas cosas acontecidas en mi vida...

En cada momento de tu descripción de la situación, he sentido otra vez la impotencia esa de no poder entender a las personas que un día provocaron en mi, un dolor tremendo.
A veces, el hecho de infringir dolor a quienes envidian u odian, puesto en la "balanza" de su vida, pesa más que los propios valores de la persona (aunque quizá sea eso lo que les moleste).

Sabes cuál es la única forma de luchar en contra de ese tipo de gente? Regalándoles bondad, como la que tu poseas, (que seguro la tienes, por tu forma de escribir y de sentir).
Te puede parecer "estúpido" esto que te digo, pero créeme, que es la única forma que yo conozco, de seguir en mi camino y evitar que todos estos hechos me entristezcan, o puedan hacerme más daño del previsto o del que debieran.

Aunque siempre hay gente que se salva de la quema.

Siento mucho esta situación tuya, de verdad. Yo también he pasado por algo parecido, por no decir casi igual, aunque en mi caso, toda esa "jauría de lobos" esperando en su despacho o en algún lado, como te ha ocurrido a ti, no ha sido así. Lo mío lo provocó una persona solita...Como puede alguien hacer sufrir tanto?
Nunca lo comprendí ni lo comprenderé.

Sabes? Tú y yo, seguro que dormimos tranquilas por las noches.

Te mando un beso fuerte y mucho ánimo!

Gloria dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Deciros tanto a Mercedes, Sundance, Margot, Ave y Sea, tranquis que anímicamente estoy bien pero mi manera de ser siempre rebelde y antinormativa le cuesta pasar por el tubo, asumir cosas porque sí sin más si yo no creo en ello y eso es lo que ha motivado el desencuentro.
Pretendían en la Fundación para quienes trabajaba que cortara el vínculo que tenía tanto con los usuarios del centro como con sus familias que semana tras semana yo veía y compartíamos experiencias juntos en esas terapias femiliares que yo dirigía. Para ellos era duro pero para mí también y me "salté" un poquitín las normas. Así es que...pero bueno la convivencia en mi centro de trabajo con la directora que tenía era insoportable, así es que maté dos pájaros de un tiro. Lo que duele es tener que irse así como me he tenido que ir pero así es la vida algunas veces.
Ahora nada a aprovechar el tiempo libre, buscar nuevas ofertas y ..vivir!
Un beso grande para vosotros que hoy me habéis apoyado.

iñaki zaratiegui dijo...

Un desencuentro, puede ser a veces el comienzo de un hermoso encuentro. No sabemos para donde ira el camino de la vida, pero si sabemos por donde no debe ir. Y ahora a cuidar a tu increible musa.
Un abrazo Pantera.

Anónimo dijo...

Muy original y bonito. Realmente, me gustó. Te felicito por estas letras. Saludos.